MEXICO. Cientos de personas se reunieron la noche del sábado en el Estadio Azteca de la Ciudad de México para agradecer y celebrar con el cantante Vicente Fernández su última vez sobre un escenario. El artista agradeció a sus seguidores con un emotivo mensaje colgado en la red social Facebook.
“Todos y cada uno de ustedes que me han acompañado en esta vida están en mi corazón. Risas y llantos, lágrimas y sonrisas fueron parte de esta noche. Mi más grande agradecimiento. Siempre recordaré esta noche. Los quiero con todo mi corazón”, escribió el mexicano en Facebook.
La familia López fue una de los más de 85.000 afortunados asistentes en el concierto denominado «Un Azteca en el Azteca» para el que viajó poco más de seis horas desde Guadalajara, ciudad natal de Fernández.
«Lanzaron un concurso en un canal local (de televisión). La dinámica consistía en mandar algún objeto alusivo a *Chente* que demostrara que eres fan, y yo tengo una foto con él, así es que gané y aquí estamos», dijo Blanca Lilia Nungaray, una de las integrantes de la familia López, a The Associated Press.
Contó que se tomó la foto con el cantante el año pasado en el rancho de la familia Fernández «Los Tres Potrillos», cuando casualmente éste paseaba por su propiedad y aceptó fotografiarse con ella y otros seguidores del artista que se encontraban de visita en la hacienda.
«A veces abren las puertas del rancho a los fans, y si corrías con suerte podías encontrarlo en algún pasillo, y si tenía tiempo, hasta podías saludarlo y tomarte fotos», contó la mujer, quien ha visto en vivo al llamado Charro de Huentitán en cuatro ocasiones previas.
«Esta es una noche especial para don Vicente y por eso estamos aquí», dijo Rigoberto López, el jefe de la familia López.
La familia Ramírez celebraba el sábado por partida doble: el último concierto de Vicente Fernández y el aniversario de bodas de los abuelos y cabezas de la familia.
«Estaba yo muy chamaco (niño) cuando ya escuchaba yo a Chente», dijo Francisco Ramírez Zamora, un hombre de 80 años que viajó desde el estado de Hidalgo acompañado de su familia para ver por última vez en vivo a su ídolo. «La primera canción que le escuché fue la de ‘Grabé en la penca de un maguey tu nombre’ y de ahí salieron muchas canciones, y hasta la fecha sigo escuchando su música. Vi todas sus películas y escuché muchos de sus discos».
Sus nietas Claudia y Brenda, de origen mexicano pero ciudadanas estadounidenses, viajaron desde Minnesota para acompañar a sus abuelos en esta doble celebración.
«No podíamos perdernos este momento con la familia, y escuchar por última vez a don Vicente», expresó Claudia, que lucía en su brazo derecho un tatuaje hecho con pintura de agua en el que destacaba la leyenda «I love Vicente Fernández».
Aunque los boletos del último concierto del cantante se repartieron de forma gratuita a través de diversas dinámicas en medios de comunicación y patrocinadores, la reventa de boletaje no se hizo esperar. Los precios por una entrada oscilaban entre los 800 hasta los 2.500 pesos (entre 43 y 135 dólares).
Los vendedores ambulantes de comida y artículos alusivos al cantante y actor —entre cuyos múltiples méritos destaca haber vendido más de 50 millones de discos a lo largo de su carrera— invadieron las diferentes entradas al recinto ubicado en el barrio de Santa Úrsula, al sur de la capital mexicana.
«Volver a los escenarios para despedirme de todos ustedes me llena de vida», expresó el cantante de 76 años hace unos días en un mensaje publicado en su cuenta oficial de Facebook.
El sábado, el Charro de Huentitán compartió en su cuenta deFacebook una imagen de cuando viajó por primera vez a la Ciudad de México a finales de la década de 1960.
Desde febrero de 2012, Fernández anunció que dejaría los escenarios. El intérprete de canciones como «Por mujeres como tú» y «Lástima que seas ajena» dijo que tomó esa decisión luego que un periodista le preguntó si había pensado en retirarse.
