Tal vez sea acertado afirmar que la muerte de su hermano mayor afectó la producción musical de Janet Jackson. Su décimo álbum de estudio se estrenó un año antes de que Michael Jackson falleciera y desde entonces la intérprete se quedó entre el silencio y los rumores.
Claro, eso no significa que se haya mantenido precisamente inactiva, pero no cabe duda que se trató de un tiempo en el que tuvo que pensar muy bien las cosas antes de encerrarse por un buen rato en el estudio de grabación. Siete años después se terminó la espera y la producción número 11 de su discografía llega al mercado bajo el título de “Unbreakable”, el cual supone no solo su retorno, sino el de otros colaboradores y un nuevo comienzo para su carrera.
Desde hace tiempo se habla la salida de este nuevo álbum. Sus actividades musicales se habían limitado a otras cosas desde que su hermano muriera en 2009, siendo una de ellas el homenaje que le realizó durante los MTV Video Music Awards ese mismo año. Por aquel entonces, su vida personal recibió otro vuelco, pues también terminó su relación con el productor Jermaine Dupri, pero no todo fue drama en su vida. En 2009 estrenó su segundo álbum compilatorio, “Icon: Number Ones”, el cual reunía todos sus grandes éxitos desde su disco “Control” (1986) hasta “Discipline” (2008), incluyendo un tema inédito “Make Me”.
Aquella canción se convirtió en la número 19 de su carrera en alcanzar el número uno del Billboard Hot Dance Club Songs, convirtiéndola en la primera cantante en obtener esa posición en la lista a través de cuatro décadas.
